Amar al Prójimo

La comunión unos con otros, como eje principal y puesta en marcha del segundo gran mandamiento, tiene su lugar ideal de funcionamiento en un grupo pequeño de comunión, donde unos se interesan y oran por otros, donde unos a otros se discipulan y se animan a a vivir un estilo de vida relacional primero con Dios y luego con el que esta a su lado.

«Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.»
(Marcos 12:30,31)

«Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que prometió; y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca.»
(Hebreos 10:23-25)

«Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.»
(Santiago 5:16)